En dag upptäckte César Vallejo livet.
Han skrev om det, högtidligt, i Hallazgo de la vida:
¡Señores! Hoy es la primera vez que me doy cuenta de la presencia de la vida. ¡Señores! Ruego a ustedes dejarme libre un momento, para saborear esta emoción formidable, espontánea y reciente de la vida, que hoy, por la primera vez, me extasía y me hace dichoso hasta las lágrimas.
Där de andra sydamerikanska författarna står för en magisk realism, räckte det för Vallejo att skriva om livet som det är:
Mi gozo viene de lo inédito de mi emoción. Mi exultación viene de que antes no sentí la presencia de la vida. No la he sentido nunca. Miente quien diga que la he sentido. Miente y su mentira me hiere a tal punto que me haría desgraciado. Mi gozo viene de mi fe en este hallazgo personal de la vida, y nadie puede ir contra esta fe. Al que fuera, se le caería la lengua, se le caerían los huesos y correría el peligro de recoger otros, ajenos, para mantenerse de pie ante mis ojos.
Idag är det första gången vi möter de mänskor vi möter. Idag är det också första gången vi gör dem gott eller ont. Inte bara Peyriet, utan dig och mig.
Nunca, sino ahora, ha habido vida. Nunca, sino ahora, han pasado gentes. Nunca, sino ahora, ha habido casas y avenidas, aire y horizonte. Si viniese ahora mi amigo Peyriet, les diría que yo no le conozco y que debemos empezar de nuevo. ¿Cuándo, en efecto, le he conocido a mi amigo Peyriet? Hoy sería la primera vez que nos conocemos. Le diría que se vaya y regrese y entre a verme, como si no me conociera, es decir, por la primera vez.
Men vi känner inte varandra och den värld vi bebor är okänd och oberäknelig.
Ahora yo no conozco a nadie ni nada. Me advierto en un país extraño, en el que todo cobra relieve de nacimiento, luz de epifanía inmarcesible. No, señor. No hable usted a ese caballero. Usted no lo conoce y le sorprendería tan inopinada parla. No ponga usted el pie sobre esa piedrecilla: uién sabe no es piedra y vaya usted a dar en el vacío. Sea usted precavido, puesto que estamos en un mundo absolutamente inconocido.
Och livet är ett under!
¡Cuán poco tiempo he vivido! Mi nacimiento es tan reciente, que no hay unidad de medida para contar mi edad. ¡Si acabo de nacer! ¡Si aún no he vivido todavía! Señores: soy tan pequeñito, que el día apenas cabe en mí!
Det är i Paris han möter våren. Någon annan gör det i Karis. Ytterligare någon kanske är het av hat och hot i Hitis eller vänsäll på Nova Zemblas fjäll och i Ceylons brända dalar. Det är samma jord och samma under.
Nunca, sino ahora, oí el estruendo de los carros, que cargan piedras para una gran construcción del boulevard Haussmann. Nunca, sino ahora avancé paralelamente a la primavera, diciéndola: «Si la muerte hubiera sido otra…». Nunca, sino ahora, vi la luz áurea del sol sobre las cúpulas de Sacre-Coeur. Nunca, sino ahora, se me acercó un niño y me miró hondamente con su boca. Nunca, sino ahora, supe que existía una puerta, otra puerta y el canto cordial de las distancias.
Men när vi vet att vi lever vet vi också att vi skall dö.
¡Dejadme! La vida me ha dado ahora en toda mi muerte.
Efter att man har läst Vallejo är det svårt att tala om livskänsla hos andra poeter.
César Vallejo var en mestis som föddes i en liten peruansk stad eller by på tretusen meters höjd år 1892. Han dog fyrtiosex år senare i Paris, i fattigdom och sjukdom.
Han anses vara en av de största.